Tres toneladas de roca terminó sepultando a perforista y su ayudante que trabajaban en la minera Huancapetí.
Nuevamente los aijinos despertaron con un profundo dolor, luego de enterarse de la tragedia minera que se produjo en la compañía Huancapetí, ubicada en plena provincia aijina, a 4 horas de la ciudad de Huaraz, donde se produjo el derrumbe de tres toneladas de rocas que terminaron enterrando en segundos, los cuerpos del perforista y su ayudante.
Sus compañeros de trabajo, todos obreros mineros que trabajaban en la parte alta de la mina quedaron sorprendidos al ver desde cierta distancia cómo se venía toneladas de roca a la parte baja de la minera donde estaban los obreros Jacinto Eleodoro Rímac Barrios de 39 años de edad, natural de Chavín y su ayudante Ángel Paredes de 19 años de edad, quienes quedaron sepultados por las inmensas rocas, perdiendo la vida en cuestión de segundos.
Ni la rápida presencia de sus compañeros de trabajo pudo salvarles la vida a estos obreros, debido a la gran cantidad de rocas que cayeron sobre el cuerpo de los infortunados, teniendo que usar palas y tractores para desenterrar el cuerpo de los mineros y darle una cristiana sepultura.
El rescate que duró más de 6 horas en presencia de sus familiares, produjo un gran dolor en toda la provincia de Aija, pues los fallecidos eran conocidos en la provincia porque cada domingo solían bajar a la ciudad para jugar futbol en la cancha municipal.
Familiares y dirigentes del frente de defensa de los intereses de Aija, que luchan por la presencia de mineras informales que contaminan el medio ambiente en la zona, acusaron de negligencia a los dueños de minera Huancapetí, pues dejaban a sus obreros trabajando en medio de inseguridad total, poniendo en riesgo su vida.
Los cuerpos fueron levantados en presencia del fiscal provincial de Recuay y de los familiares, quienes denunciaron a los dueños de la minera Huancapetí como los responsables de esta tragedia.
Fuente: Huaraz Noticias
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